Esta leche corporal está formulada para pieles con
problemas tipo psoriasis, dermatitis atópica o con sequedad extrema e irritación como reacción a la
quimio.
El aceite base de esta crema es el Aceite
de Hipérico o Hierba de San Juan, conocido por sus propiedades
antiinflamatorias y curativas, calma la piel irritada, actúa como analgésico y
descongestionante linfático, es reparador (usado también en roces y quemaduras)
y alivia el picor. La única precaución que hay que tomar en la utilización de
este aceite, es que es fotosensible y debemos limitar su uso a la noche.
Combinado con jojoba, que calma y repara la piel, la protege y la
suaviza absorbiéndose rápidamente. La Manteca de Karité es
muy nutritiva y suaviza y regenera la piel dañada.
Como principios activos que ayudarán a reparar la
piel la fórmula contiene:
Extracto de Consuelda, planta conocida por ayudar a soldar huesos y otras lesiones musculares y
articulares, es muy útil también en afecciones de la piel gracias a su riqueza
en alantoína, en taninos y mucílagos que limpian, desinflaman, desinfectan y
regeneran la piel.
Tintura de Própolis, cicatrizante
y regenerador, antiinflamatorio y refuerza la barrera natural de la
piel.
Extracto de Caléndula, con efectos calmante, reparador y antioxidante.
D-Pantenol es otra forma de la Vitamina B5, un hidratante de las capas más profundas de la piel. Regenera
la piel castigada, es anti-inflamatorio y cicatrizante, al tiempo que aumenta
la epitelización.
La Urea aumenta la hidratación de la piel y alivia el
picor. Tiene efecto antimicrobiano. Ayuda a evitar cualquier tipo de
descamación de la piel.
Y para que la textura
de la crema sea ligera y se absorba pronto, lleva una buena cantidad de Hidrolato
de Rosa Damascena, que reduce la
inflamación, hidrata y suaviza la piel y Aloe Vera, que
también reduce la inflamación y repara.
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